Estoy mirando atrás y puedo ver mi vida entera y sé que estoy en paz, pues la viví a mi manera crecí sin derrochar logré abrazar el mundo todo y más, mil sueños más, viví a mi modo. Dolor, lo conocí y recibí compensaciones seguí sin vacilar, logré vencer las decepciones mi plan jamás falló y me mostró mil y un recodos y más, y mucho más, viví a mi modo. Esa fui yo que arremetí, hasta el azar quise perseguir si me oculté, si me arriesgué, lo que perdí no lo lloré porque viví, siempre viví, a mi manera. Amé, también sufrí y compartí caminos largos perdí y rescaté, mas no guardé tiempos amargos jamás me arrepentí si amando di todos mis sueños lloré y si reí fue a mi manera. Qué pueden decir o criticar si yo aprendí a renunciar si hay que morir y hay que pasar nada dejé sin entregar porque viví, siempre viví a mi manera.
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Lindas palabras pero nadie vive a su manera, nadie vive a su modo.
ResponderEliminarVivimos dentro de un gran carrusel donde todas nuestras ilusiones, sueños, amores, esperanzas, están ínter relacionadas con las de los demás.
No dependemos de solo de nosotros mismos ya que necesitamos a los demás para hacer realidad todo lo que deseamos.
Esa autonomía que presume tu texto no es mas que una quimera imposible.
Un beso B.
Tú no eliges qué cartas te tocan, pero sí cómo jugarlas.
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