• 2 kg de naranjas
• 500 g de azúcar
• 500 g de agua
1. Limpiar muy bien las naranjas por fuera y cortar la parte de arriba y la de abajo. Hacer a cada naranja varios cortes a lo largo, y pelar cada gajo separando la corteza (con la parte blanca incluida) de la pulpa. Cortar las cortezas en tiras más o menos finas, según el gusto de cada uno. Meter las tiras de las cortezas en una cazuela, cubrir de agua y hervir para blanquearlas 5 minutos. Escurrirlas y cambiar el agua. Volver a hervir otros 5 minutos, así hasta 3 veces, dejándolas bien escurridas.
2. Mezclar en una cazuela el azúcar (500 gramos) y el agua (500 gramos), para preparar un sirope. Cuando el sirope comience a hervir volcar las cortezas y dejar cocer 5 minutos. Apagar el fuego y esperar a que se enfríen.
3. Volver a poner la cazuela en el fuego y contar otros 5 minutos desde que comience a hervir. Hacer lo mismo que la primera vez y repetir 4 veces.
4. Para la quinta y última vez las cortezas comienzan a ponerse traslúcidas. Bajar el fuego y dejar confitar a fuego muy lento hasta que estén transparentes y empiecen a caramelizarse.
5. Se retiran del fuego y se colocan una por una sobre una rejilla. Se dejan enfriar durante 24 horas.
Parece bastante largo el proceso de elaboración, se ven exquisitas! En definitiva se antoja así algo que en su mayoría consideramos basura, gracias por la receta. ;)
ResponderEliminar