FALTA DE EDUCACIÓN

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Curiosa costumbre la de no contestar correos electrónicos. Bueno, siempre ha pasado que en la escalera todos tenemos un vecino borde que es incapaz de devolverte el saludo y que parece que se ha enfadado con el mundo. Qué triste ser así.

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Esto mismo sucede, trasladado al mundo digital, cuando no constestas un correo electrónico que va dirigido sólo a ti. Claro que hay quien dirá que está desbordado, que no tiene tiempo, que el spam, que esto, que lo otro... Bien, pero hay cierto sentido común en esta historia. La lógica nos dice que "hay correos y correos". Es cierto que no tienes la capacidad de cerrar la puerta de tu correo y evitar así que entren los que no deseas. Los filtros anti-spam no pueden decidir a quién te gustaría recibir y a quién no. Bueno... en realidad... sí que podrían, pero quizá sea una labor que debas comenzar a tomártela en serio.

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No se debe. Para mí es una falta de educación no contestar un correo que se dirige a ti de forma personal, no en modo "a lo bestia". Supongo, como decía antes, que asistimos a desbordamientos de información vía correo electrónico. Bien, si ese es el caso, tienes un problema: no sabes cómo hacer frente a esta nueva forma de comunicación entre humanos. Sí, tienes un problema.

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Últimamente me ha pasado en varias ocasiones y con varias personas. Con gente que se mueve por estos territorios blogosféricos y de la que sólo puedo pensar dos cosas:

- O que no saben gestionar la sobrecarga informativa del correo (tengo algún ejemplo).

- O que son maleducados (es lo que empiezo a sospechar).

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Más delicado me parece lo segundo. Porque antes que la netiqueta fue la etiqueta y antes la simple educación de devolver el saludo en la escalera. Cuando no contestamos un correo nos volvemos maleducados. Coloca una sonrisa en los labios y saluda a la vecina en la escalera. Y cuando alguien te envía un correo, contéstalo. Si estás en el primero de los dos supuestos que comentaba antes (desbordamiento) activa la respuesta automática de tu correo. Podrías decir algo así como:

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Lo siento, quizá nunca llegue a leer este correo que me envías. Sucumbí en la era de la información. No es que sea mala persona, es que no llego. Disculpas.

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Así al menos sé que no eres mala gente...

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