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Si eres usuario de una impresora que utiliza cartuchos de tinta, te habrás dado cuenta del alto precio que hay que pagar por los mismos. La tinta es el líquido más caro que existe en el mundo: ni gasolina, ni Vodka, ni incluso la sangre humana... la tinta de impresión es más cara. Si tuviéramos que comprar un litro de tinta a día de hoy nos costaría entre 1.200 y 1.600 euros, por lo que probablemente estemos hablando de uno de los negocios del siglo..
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Una sencilla forma de ahorrar tinta según se imprime es recurrir a SPRANQ , una empresa holandesa que ha diseñado una tipografía que permite ahorrar hasta un 20% de tinta. Dicho tipo de letra TrueType dispone de unos pequeños huecos en blanco que en tamaños comunes a la hora de imprimir, tamaños 9-11, no se notan.
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En este link te la puedes descargar:
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