J. M. Cano (Según relato de Stefan Zweig)
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¿ Quién se acuerda del Capitán Scott,
Evans, Wilson, Bowers y Oates ?
¿ Quién se acuerda del Capitán Scott ?
Evans, Wilson, Bowers y Oates... y yo. .
Cumple ardientemente tu papel y entrégate de lleno a la labor en tu propio campo, sin dejarte llevar del ensueño. Tú eres así y no de otra manera. Acepta la vida, pero jamás dudes de tu eficacia en ella. Aleja toda duda inútil, toda idea de imposibilidad que te hayan inculcado. Perfecciónate en aquello que puedes hacer bien y perfecciona el cachito de mundo que te toca trabajar. Vuélcate en tu amor en ese metro cuadrado que ocupa tu existencia. No lo abandones.
"Creo que todo pasa por alguna razón. Las personas cambian para que puedas aprender a dejarlas ir. Las cosas van mal para que puedas apreciarlas cuando van bien. Te crees las mentiras para acabar aprendiendo a no creer en nadie salvo en ti mismo. Y a veces las cosas buenas se acaban para dar paso a momentos mejores".
Marilyn Monroe y yo.
Quien se acuerda de los segundones? Nadie querida.
ResponderEliminarNadie
Bueno, de momento de este segundón nos hemos acordado tú y yo... que también es verdad y todo sea dicho, no somos nadie ;-))) (sobre todo yo).
ResponderEliminarSin embargo muchos creen excesiva la atención dada a la hazaña de Scott, no habiendo sido el primero en conquistar el Polo Sur.
Gracias por tu comentario, de parte de Scott y de la mía siempre!
El segundo siempre es el primero para el tercero -y así sucesivamente-, conque el "resultadismo" es nefasta escuela de pensamiento y, por ende, de actuación. El pretérito perfecto se llama así por algo: haber llegado no puede compararse a llegar. Entre uno y otro tiempos, cabe todo un discurso.
ResponderEliminarPor supuesto circunvalo -por implícito- el hecho de que cuando fallecen todos los que recuerdan, ya no queda nada que recordar; el olvido está cuajadito de medallas de oro.
Gracias Jack por tus palabras que como siempre dan para tantos viajes de vuelta o ida...
ResponderEliminarLo único bueno del olvido es no recordar aquello que no lo merezca, pero para los que nos acordamos de todo, siempre habrá mérito en los que en alguna ocasión han llegado, por lo que anima a los que "estamos por llegar".