Cumple ardientemente tu papel y entrégate de lleno a la labor en tu propio campo, sin dejarte llevar del ensueño. Tú eres así y no de otra manera. Acepta la vida, pero jamás dudes de tu eficacia en ella. Aleja toda duda inútil, toda idea de imposibilidad que te hayan inculcado. Perfecciónate en aquello que puedes hacer bien y perfecciona el cachito de mundo que te toca trabajar. Vuélcate en tu amor en ese metro cuadrado que ocupa tu existencia. No lo abandones.


viernes, 5 de marzo de 2010

ME CAIGO Y ME LEVANTO

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Nadie puede dudar de que las cosas recaen, un señor se enferma y de golpe un miércoles recae un lápiz en la mesa recae seguido las mujeres, cómo recaen teóricamente a nada o a nadie se le ocurriría recaer pero lo mismo está sujeto sobre todo porque recae sin conciencia recae como si nunca antes un jazmín para dar un ejemplo perfumado a esa blancura ¿de dónde le viene su penosa amistad con el amarillo? el mero permanecer ya es recaída es jazmín entonces y no hablemos de las palabras esas recayentes deplorables y de los buñuelos fríos que son la recaída clavada contra lo que pasa, se impone pacientemente la rehabilitación en lo más recaído hay algo que siempre pugna por rehabilitarse en el hongo pisoteado, en el reloj sin cuerda en los poemas de Pérez, en Pérez todo recayente tiene ya en sí un rehabilitante pero el problema, para nosotros lo que pensamos nuestra vida es confuso y casi infinito un caracol segrega y una nube aspira seguramente recaerán pero una compensación ajena a ellos los rehabilita los hace treparse poco a poco a lo mejor de si mismos antes de la recaída inevitable pero nosotros tía ¿cómo haremos? ¿cómo nos daremos cuenta de que hemos recaído si por la mañana estamos tan bien tan café con leche y no podemos medir hasta donde hemos recaído en el sueño o en la ducha y si sospechamos lo recadente de nuestro estado ¿cómo nos rehabilitaremos? hay quienes recaen al llegar a la cima de una montaña al terminar su obra maestra al afeitarse sin un solo tajito no toda recaída va de arriba abajo porque arriba y abajo no quieren decir gran cosa cuando ya no se sabe donde se está probablemente Icaro creía tocar el cielo cuando se hundió en el mar …. y dios te libre de una zambullida tan mal preparada tía ¿cómo nos rehabilitaremos? hay quien ha sostenido que la rehabilitación sólo es posible alterándose pero olvidó que toda recaída es una desalteración una vuelta al barro de la culpa perfecto! somos lo más que somos porque nos alteramos salimos del barro en busca de la felicidad y la conciencia y los pies limpios un recayente es entonces un desalterante de donde se sigue que nadie se rehabilita sin alterarse pretender la rehabilitación alterandose es una triste redundancia nuestra condición es la recaída y la desalteración y a mi me parece que un recayente debería rehabilitarse de otra manera que por lo demás ignoro No solamente ignoro eso sino que jamás he sabido en qué momento mi tía o yo recaemos ¿cómo rehabilitarnos entonces si a lo mejor no hemos recaído todavía? y la rehabilitación nos encuentra ya rehabilitados Tía, no será esa la respuesta ahora que lo pienso... Hagamos una cosa: Usted se rehabilita y yo la observo varios días seguidos digamos, una rehabilitación continua usted está todo el tiempo rehabilitándose y yo la observo o al revés si prefiere pero a mí me gustaría que empezara usted porque soy modesto y buen observador de esa manera si yo recaigo en los intervalos de mi rehabilitación mientras usted no le da tiempo a la recaída y se rehabilita como en un cine continuado al cabo poco nuestra diferencia será enorme Usted estará tan por encima que dará gusto entonces yo sabré que el sistema ha funcionado y empezaré a rehabilitarme furiosamente pondré el despertador a las tres de la mañana suspenderé mi vida conyugal y las demás recaídas que conozco para que, sólo queden las que no conozco y a lo mejor poco a poco un día estaremos otra vez juntos tía y será tan hermoso decir... ahora nos vamos al centro y nos compramos un helado el mío todo de frutilla y el de usted con chocolate y un bizcochito.
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Julio Cortázar
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1 comentario:

  1. Volverse a habilitar, (re)habilitarse, implica haberse habilitado alguna vez, ser habilitado por ser hábil para habilitarse, cosita que de casi nadie puedo enunciar, flagrante excepción que sólo convoca nuestra "felicidá" de café con leche, los escasos imvampiros circundantes y (por sobre todo) TÚ, MI tía.

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