Cumple ardientemente tu papel y entrégate de lleno a la labor en tu propio campo, sin dejarte llevar del ensueño. Tú eres así y no de otra manera. Acepta la vida, pero jamás dudes de tu eficacia en ella. Aleja toda duda inútil, toda idea de imposibilidad que te hayan inculcado. Perfecciónate en aquello que puedes hacer bien y perfecciona el cachito de mundo que te toca trabajar. Vuélcate en tu amor en ese metro cuadrado que ocupa tu existencia. No lo abandones.


miércoles, 27 de abril de 2011

UN MAR DE ESTRELLAS




Había una vez un hombre que vivía a orillas del mar. Una mañana mientras paseaba por la playa vio a lo lejos una figura que se movía de manera extraña. Al acercarse vio que se trataba de una mujer que recogía estrellas de mar de la orilla y las lanzaba otra vez al mar. El hombre preguntó a la mujer qué estaba haciendo y ésta le contestó:

-Recojo las estrellas de mar que han quedado varadas y las devuelvo al mar; la marea ha bajado demasiado y muchas morirán.

El hombre le contestó entonces:

-¿Pero por qué te esfuerzas? Es su destino morir y ser alimento para otros animales. Además hay miles de estrellas en esta playa y nunca tendrás tiempo de salvarlas a todas, así que ¿qué diferencia puede haber? Lo que haces no tiene sentido...

La mujer miró fijamente al hombre, cogió una estrella de mar de la arena, la lanzó con fuerza por encima de las olas y exclamó:

-Pues para ésta sí tiene sentido.

El hombre se marchó desconcertado, no podía explicarse una conducta así. A la mañana siguiente corrió a la playa, buscó a la mujer y le ayudó a salvar estrellas… 


¡ DEJA DE MIRAR Y ACTÚA !

Todos, todos, todos los esfuerzos 
merecen la pena.


La resignación y el victimismo son la plaga de nuestra sociedad. Nos sentimos insignificantes ante la globalidad y los grandes poderes del mundo, y nos convencemos de que no podemos cambiar las cosas. Pero no es así. Tenemos capacidad individual para influir en nuestro entorno, en el metro cuadrado que nos rodea… El esfuerzo personal siempre merece la pena.


“El mundo es un lugar peligroso para vivir…
no por la gente mala,
sino por aquellos que se cruzan de brazos
y lo permiten”

Einstein


2 comentarios:

  1. Me contaron esta historia cuando era pequeña, y siempre me acuerdo de ella, muchísimas gracias por compartirla.

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  2. ¡Gracias a ti Anna!

    Cada granito de arena es una parte de la playa... y todos cuenta.

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